viernes, 12 de noviembre de 2010

“El periodismo no es un trabajo estacionario”

María Carvajal Alcívar es una periodista con nueve años de experiencia en radio y prensa. Una comunicadora que cree que el periodismo es pasión y dedicación. Ha trabajado en el Diario Hoy y Últimas Noticias. Actualmente es Coordinadora de Planificación Editorial de El Comercio. Gracias a su crónica “Se la ponen difícil a los que no tienen la vida fácil” estuvo en el cuadro de honor de los premios Jorge Mantilla Ortega en las ediciones 2002 y 2003.

¿Cómo definirías al periodismo en una palabra?

Aprender.

¿Qué te ha dado el periodismo y qué no te ha dado?

Yo siento que el periodismo me ha dado, cada día, algo nuevo que aprender, es un desafío nuevo. Creo que no hay nada que no me dé, pues que en el futuro se encargará de brindarme nuevas experiencias que, ni siquiera, me puedo imaginar.

¿Cuál es la virtud del periodista?

Un periodista debe ser honesto y, sobre todo, muy curioso.

¿Cuáles son los retos del periodista?

Reinventarse, porque la sociedad está cambiando y el periodista es el que trata de mostrar cómo es esa sociedad. No podemos estancarnos en el pasado, sino que, debemos reinventarnos siempre pegados a los valores que, esos sí, nunca cambian.

¿En qué utilizas tu tiempo libre?

En la lectura.

¿Crees que el periodismo es un estilo de vida?

Sí, es un estilo de vida. Por ejemplo, en mi caso, vivo con mi mamá y ella ya sabe que a cualquier lugar que vamos yo buscaré libros. Ella está acostumbrada a verme con revistas y diarios, pues me gusta estar informada.

¿Has renunciado a algo por amor a tu profesión?

Bueno, uno debe darse tiempo para aprovechar otras facetas de la vida. Es como en el amor, tú no puedes permitir que una persona sea toda tu vida porque eso no es sano. Con el periodismo es igual, tienes que estar conectado a la profesión porque es parte de tu vida estar pendiente de las noticias. Sin embargo, es parte de todo profesional disfrutar todas las etapas fuera del trabajo.

¿Has escrito sobre el amor?

Yo tenía una página en el diario Últimas Noticias de orientación familiar. Y sí hemos escrito sobre el amor, sobre todo, en el hecho de que uno no puede confundir amor con dependencia. El mayor problema en las parejas es que uno de los dos necesita al otro para ser feliz, y eso, ya no es amor. Me pareció importante poner en el artículo que una persona debe, primero, aprender a vivir y ser feliz sola. Sólo cuando eres feliz sola eres capaz de hacer feliz a otra persona.

¿Te consideras romántica?

Sí, todos tenemos un toque romántico y no sólo en el sentido de pareja. Uno siempre piensa en vivir en un mundo mejor, en construir algo mejor. Yo creo que en ese sentido soy muy romántica, y todos los periodistas tenemos algo de romántico en eso.

¿Tendrías una “historia de amor” con un compañero de trabajo?

(Risas) Personalmente no. Creo que el trabajo en un medio trae demasiadas emociones, se mueven mucho los sentimientos y hay mucho estrés. Sería un problema tener una relación de pareja con alguien con quien debes convivir profesionalmente todos los días. Hay personas que manejan esto muy bien, pero yo no podría.

¿En qué se relaciona el periodismo con el amor?

En ambos hay pasión. El periodismo tiene adrenalina, se trata de encontrar una historia y saber contarla. En el amor se juega más los sentimientos y eso a veces te hace perder el control. Sin embargo, los dos producen emociones.

¿Por qué elegiste ser periodista?

Porque soy una persona muy curiosa. El periodismo no es un trabajo estacionario, siempre hay algo nuevo, algo que aprender y te sorprende, porque tu labor como comunicador es sorprender a tu audiencia. Además, no es un trabajo en el que caes en la rutina.

¿Qué consejo darías a un nuevo periodista?

Cuando uno sale de la universidad siente que los que están en los medios no saben nada, y eso sí es un error. Hay gente que quizá no ha tenido una gran formación académica pero se ha formado a través de la experiencia, y los medios son una gran escuela. La universidad te da una base conceptual pero la escuela tú la haces cuando sales a la calle, a “gastar zapatos”. Se aprende cuando te hacen repetir cinco veces una nota y mi consejo es que cuando salgan de la universidad estén atentos pues recién empezarán a aprender el oficio. La profesión se aprende haciendo.