De dónde venimos

¿Libertad en el universo? Déjame contarte como se creó la tierra de las promesas, la tierra de una generación distinta, la tierra de la libertad…

Todo era oscuridad absoluta, no existía ni un sonido, ni un color…. Todo era árido y seco… De pronto una corriente inmensa comenzó a impregnar colores en cada lugar, era un viento que se instalaba con fuerza iluminando cada rincón de esta zona. De un momento a otro algo maravilloso sucedió, se mezclaron los colores en las alturas, todo se volvió brillante y los colores se quedaron suspendidos en lo alto formando una alianza hermosa. Al segundo comenzaron a caer gotas de aquel encanto de colores, mientras las gotas se rompían al caer, sonidos melódicos comenzaron a oírse.

En aquel momento este lugar había pasado de ser un terreno muerto, a ser un paraíso que irradiaba vida, pero ¿Quién hizo factible tal prodigio? ¿Quién era ese ser que estaba propiciando todo eso? ¿Cuál era la altura, la anchura, la profundidad de su amor? Era Babbo un ser imaginable, inigualable, capaz de crearlo todo, un ser superior, un ser majestuoso que por sus venas corre láminas de oro radiante, su cuerpo es muy amplio y está lleno de sabiduría eterna, su rostro es el claro reflejo de una cascada encantada, en la cual cada gota representa su perfección.

El Dios supremo en su búsqueda de amor decidió crear una Tierra de libertad, un lugar resplandeciente en donde se pudiera vivir, sin embargo algo faltaba, no era suficiente con haber creado un ambiente dotado de hermosura, Babbo sentía que necesitaba algo más… Tomo una parte del encanto de colores y derramó en él gotas de sonidos melódicos, y es así como crea un corazón que palpita, que siente, que ama; luego de ver que aquel corazón era un símbolo de amor decide ponerlo en un organismo, y es así como Babbo saca de su perfil sabiduría y pensamientos radiantes y los junta con el corazón y realiza su más grande creación “El Hombre”, al cual lo amo desde el momento que lo formó.

Baboo estaba dotado de una inteligencia sobrenatural, era un ser al que todos le llamaban “extraño” pues nadie lo conocía, nadie podía ver su rostro, solo se podía sentir su resplandor, su fuerza poderosa. Tenía a su disposición un ejército incomparable, este ejército peleaba por los deseos del hombre, eran semidioses que velaban para que el destino del hombre sea justo y merecido, por medio de estos semidioses guerreros el hombre podría tener acceso a Baboo.

Los semidioses estaban dispuestos a guerrear contra toda fuerza de huestes que se pudiera presentar en contra de la maravillosa creación. Baboo se sentía satisfecho pues había cumplido su más grande sueño, ahora el hombre podía vivir en la Tierra de libertad, donde podía encontrar todo lo que necesitaba.