domingo, 13 de junio de 2010

Tinta Roja

“El hombre es un animal de costumbres y yo me acostumbre”. Cada persona puede vivir del modo que quiera, actualmente podemos ver como el hombre se ha ido construyendo por una serie de parámetros y esquemas que nos impone la sociedad, Tinta roja refleja claramente como las personas pueden vivir día a día “de lo más bien” sin estímulos, esto causa una respuesta conductual y a esa respuesta es a lo que apunta el Periodismo.

“Si no sientes orgullo y entusiasmo por lo que haces, terminas sin hacer nada”. El Periodismo es pasión, fuerza, entrega del escritor, si tú no crees en lo que haces, no puedes comunicar bien el mensaje. El Periodismo tiene la ventaja de influenciar, ya sea para bien o mal, a la sociedad.

“Vergara piensa que por escribir tanto me quedé sin nada que decir. Desperdicié mis litros. Terminé vaciado”. En el Periodismo hay que cuidar mucho lo que escribimos y cuánto escribimos de un tema, hay que reservar una cierta emoción, para así mantener al lector interesado en el tema y envuelto en la esencia del texto. En Tinta Roja el periodismo es el roll más importante. Todo se mueve a partir de las crónicas, de las historias, en su mayoría de muertos. El Periodismo en esta novela promete éxito, gloria y muchas mujeres, es por eso que los reporteros se enrollan en el loco mundo del Periodismo.

“La mejor formación que puede tener un reportero es trabajar en la crónica roja”. En Tinta Roja es muy clara la importancia de la crónica roja en el Periodismo, me parece increíble la fuerza que tienen los sentimientos en los escritos. A las personas les mueve todo lo que tiene que ver con muertes y farándula.

Vas a leer el titular y aunque seas tarado vas a entender todo lo que pasó. Tus profes van a poder satisfacer las respuestas a sus cinco preguntas maracas. Nosotros nos vamos a preocupar de la historia. Solamente de eso. ¿No quieres ser escritor? Entonces mira.

El papel del periodista muchas veces resulta ser antagónico al mismo hecho de ser un humano sensible. El periodista trabaja con una materia prima delicada, la información, y muchas veces esta información puede tener una carga sentimental, la cual los periodistas se ven obligados a eliminarla.

Las presiones de los medios de comunicación actuales son determinadas por la posición económica, el poder ideológico y político. Los grandes monopolios que manejan las empresas de medios de comunicación han creado una castración generalizada de los futuros periodistas. Las generaciones jóvenes de Periodistas sirven a las tradicionales, en el caso de que este sometimiento no sea aceptado, simplemente se los elimina.

La simplicidad de responder las cinco preguntas básicas del Quien Como Cuando Donde y Que, se han vuelto recurrentes en los medios informativos, el papel del periodista se ha limitado a la transmisión de datos recogidos, La investigación ya es casi inexistente, pero muchas veces porque los dirigentes de los medios buscan mantener informaciones ocultas o reservadas de acuerdo a sus intereses particulares, siendo el publico el último elemento a considerar.

Existe hoy en día una omnipotencia de los medios de comunicación opulentos y de renombre, todo lo que publican o sacan a la luz, queda asentado como una verdad indiscutible. La critica a un medio de renombre ya no es permitido, La postmodernidad ha generado que el ser humano dé por hecho todo lo que sale por la televisión o que se publica, esta reacción no ha cuestionado a los medios, o los ha comprometido mas a pegarse a una línea apegada a la búsqueda de la imparcialidad, sino que los ha convertido en pequeñas empresas que manejan la realidad local a su antojo.

La mediocridad se va apoderando de los que manejan la información, el trabajo ya no requiere esfuerzo mayor, por lo que el compromiso ético y profesional se ha ido devaluando paulatinamente, Ya nadie piensa en las consecuencias de una publicación, en el peso que tiene hacer una afirmación de alguien o de lago, y hacerlo público.

El periodista por mas ideales nobles con los que llegue a su puesto de trabajo, con la esperanza de no dejarse manipular por nadie y realizar un trabajo noble y correcto, la contaminación del medio en el que se va a desenvolver lo va a modificar de cierta manera, sin embargo no es una crítica fatalista, sino más bien de análisis y reflexión sobre como el deber de informar se trasformo en un vil negocio

“En la escuela nos enseñaron que nunca se podía escribir sobre fluidos u olores corporales. Que eso agredía al lector”

La castración del criterio particular del periodista, la educación que están recibiendo estos profesionales en las facultades, nos hacen ver que muchas veces la teoría recta cumplida al pie de la letra también es otro impedimento de hacer un periodismo libre y autónomo.

El criterio de cuestionarlo todo, debe ser una característica del periodista, no puede asimilar una información de forma sencilla o como el resto de personas, El discernir lo correcto de lo que no lo es, lo verídico de lo deformado, lo real de lo ficticio, va a definir a un periodista integro, pero siempre y cuando se base en su criterio personal, particular, sin ningún interés en particular más que el de informar.

Muchas veces en el periodismo existen limitaciones; académicas, normativas, estereotipos mal fundamentados, o quizás hasta ideas un poco retrogradas, que por el renombre no se las han modificado o adecuado. Miedos infundados, o ideas impuestas, hacen un periodismo mediocre, que solo acepta afirmaciones sin cuestionarlas, o simplemente se quedan conformes con lo que se afirma sin el mínimo propósito de elaborar nuevas

Si bien buscar el respeto al lector, está bien, debido a que es a quien se debe el periodista de prensa escrita, no se puede dejar llevar por extremos, como el citado, utilizando la palabra “nunca”, Existen modos por los cuales se puede llevar la información sin tergiversarla, minimizarla o simplificarla, para que pierda impacto.

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